Atravesada por el Río Tronto, Ascoli Piceno es una ciudad donde la historia se vive en cada esquina. Siendo actualmente una ciudad de la región de Marche y con poco más de 50 mil habitantes, Ascoli Piceno fue fundada en el año 268 a.C varios siglos antes de la fundación de Roma sobre la emblemática Via Salaria.

La ciudad sufrió diversas alteraciones a lo largo de su rica historia con eócas de apogeo y bonanza y otras de guerra, sufrimiento y devastaciones.

La iglesia católico jugó un rol clave en la ciudad tomando el poder y jugando un rol clave en el desarrollo de Ascoli Piceno como centro urbano. A partir de 1482 la ciudad quedo bajo soberanía papal.

La Plaza del Papa (Piazza del Popolo), de estilo renacentista, es el corazón de la ciudad siendo considerada como una de las plazas mas hermosas de Italia y sin duda es un lugar imperdible para quienes visten Ascoli Piceno. Otra característica en su casco histórico es la uniformidad de los edificios revestidos con un tipo de mármol llamado travertino extraido de las montañas vecinas.

Dada la fuerte afluencia católica en la ciudad los visitantes podrán encontrar decenas de iglesias distribuidas en la ciudad pero otro paso obligado es recorrer caminando y con cámara de fotos en mano los históricos puentes Di Cecco, Sain´t Antonio y Romano que llevan consigo cientos de años de historia.

Ubicada en la costa central del Mar Adriático, San Benedetto del Tronto es un reconocido centro turístico europeo dentro de la afamada Riviera delle Palme -Ribera de la Palmera- una nueva zona turística que debe su nombre a las mas de 8000 palmeras que hay en la zona y que engloba a diferentes balnearios y localidades vecinas como Grottamare y Cupra Maritima.

San Benedetto cuenta con poco más de 50 mil habitantes y es la ciudad central y mas populosa de una región formada por 23 comunas como Martinsicuro, Alba Adriática y Monteprandone alcanzando una población que supera los 170 mil habitantes.

La ciudad es la mas elegida por los turistas ofreciendo excelentes servicios de hotelería, restaurantes y diversión junto a extensas playas de arena fina y blanca y un mar quieto que permite disfrutar de unas vacaciones perfectas.

La ciudad se extiende a lo largo de su costa a través de un hermoso paseo marítimo rodeado de palmeras, fuentes, parques y una ciclovía de 12km de extensión que permite recorrer la zona corriendo, en bicicleta o bien en patines. Además, la ciudad cuenta también con un coqueto puerto deportivo.

Uno de los imperdibles en la ciudad es recorrer el Torreón llamado oficialmente Mastio della Roccia y que data del año 1145 con una restauración posterior en 1901. Desde sus 20m de altura se obtienen vistas inmejorables de toda la costa de la ciudad. Un dato, no olvidarse la cámara de fotos.

La Iglesia de San Benedetto Martire y la Catedra de Santa María della Marina son también atracciones muy frecuentadas por los turistas aunque claro está, la playa es el principal atractivo de la ciudad.